Te camino, te recorro lenta y pausadamente y siento como otros te hacen suya andando por tus rincones, por tus calles frondosas de árboles de verano y esqueletos tristes de invierno.
Te camino, te miro y también te sonrío, pero no llego a amarte como amo a la mía; tu abrazo acogedor no me alcanza, no me llena del todo aunque te disfruto y te siento, porque también me perteneces día a día. Te tengo confianza y me conmueven sin asustarme tus dramas y tus historias oscuras.
Y por más que quiero y lo intento, no puedo todavía sentirte mía...
21 comentarios:
Cuando has cambiado de ciudad necesitas un tiempo para sentirla realmente tuya, aunque tus raices seguirán estando en tu origen, también harás unas extensiones a donde te estableces. Unas veces cuesta más, otras menos...
Yo tengo raices en tres lugares distintos, y a estas alturas ya soy de todos sitios y de ningún lado. No sé si alegrarme o entristecerme.
Besos
Llegará ese momento y sino llega, vete de allí. Besitos.
Me encanta el texto.
Entré a Madrid con un pichero y refunfuñando.
Que mi hijo naciera aquí la hizo a la ciudad más mía.
Un poco.
Siento a las ciudades como mías cuando no vivo en ellas.
Es raro pero es así.
Creo que Lisboa, por ejemplo, es más mía que Madrid.
Un beso
puchero...ayns...los dedos...
qué bien expresas la extrañeza... extrañeza que surge de la nostalgia previa... el paso del tiempo te hará esa ciudad paulatinamente más próxima... creará recuerdos para ti, para que los ames
un beso
son muchos los años, Dashina, el tiempo me ha hecho sentirla, pero no mía; mis hijas han nacido y crecido aquí; la conozco mejor que sus habitantes, cada calle, cada rincón, cada gesto de la gente, la entonación del que es propio o del que es de afuera. Todo eso, incluso, más que lo que sé de la mía, pero están ese amor básico y mis raíces que aunque cercanas en muchas cosas son tan distintas en otras.
Y quedarme aquí, Waiting for, fue una opción, por eso sigo aquí.
Sé de eso, Lena, también me pasa. Pisé Buenos Aires por primera vez y la sentí como mía de siempre y cada vez que he ido ha sido como llegar a casa.
Y si Camille, tengo recuerdos intensos; he participado en procesos importantes de este país junto a los ciudadanos de esta ciudad, quien sabe, pero seguramente acabaré mis días aquí...bien lo dices, la nostalgias previa...
Esos escenarios que terminan siendo parte de tu historia y que,sin ellos no se puede sustentar. Las cidades son como los hijos, o como los amigos. Todos distintos, todos queridos.
Besos
Tampoco vivo en la ciudad donde nací...allá dejé mis raíces más entrañables y profundas que son los afectos heredados. Pero la verdad que aquí donde me radiqué me sentí poco a poco en lo mío y la siento, la quiero y a veces hasta me duele como tal.
Un abrazo!
pronto llegarán los árboles frondosos, entonces todo estará preparado para disfrutar, un muy emotivo post.
un abrazo!!!!
SIMPLEMENTE HERMOSO ¡
Sé lo que siente en esa transición de un sitio que marca nuestra pertenencia.
Ojalá alguna vez puedas sentir tuya, a esta ciudad con la que empiezas a entablar diálogo.
Podría firmarlo yo. Llevo más de 25 años fuera de mi tierra y no veas cómo la hecho a faltar, y eso que donde estoy también me encuentro muy a gusto pero....
Un abrazo
Se siente no se siente........no es algo que se pueda forzar! simplemete intenta disfrutarla en la medida que puedas.....
Saludos, y espero no se te haga muy duro.
no sé dónde vives, pero te entiendo bien
acaso no es solo mudanza de ciuidad, que de país
me toó decidir entre irme a Madrid o estarme aquí en Venezuela y opté por Margarita, no me arrepiento
Adoro Madrid, la siento casi mía, pero estoy clara en que se debe a que no vivo allí, solo la sueño y la visito
Acabo de volver a BAires y sentí que allí podría, pero estoy clara en que mi sitio es este
besos
menos de un dia???????? noooooooooooooooo,
me preocupo !!
Te acabaras acotumbrado, el tiempo es el mejos aliado.
Un abrazo
lleno de emociones
y senderos de calidez
He cambiado de país, ciudad, barrio, muchas veces...
así que sé muy bien de lo que hablas...
esa necesidad de sentir cada calle
cada vereda
cada rincón
cada árbol
tuyo...
un beso!
Es hermoso lo que has escrito.. ese bendito anhelo de sentirla tan tuya, y todavia no puedes.. quizas es porque aún hay mas magia por descubrir.
Un abrazo.
19 años viviendo en mi actual ciudad, la que me acogió con los brazo abiertos, la que me acunó y me ha estado dando de alimentar, la que me sonrie todas las mañanas, pero nunca olvidaré la ciudad en la que nací, siempre la llevo en el corazón. Te entiendo perfectamente
«Somos una especie de cebra que divaga entre el cambio hacia lo desconocido y el retorno hacia lo mismo. La metamorfosis de nuestro ser trae el blanco-negro tatuado en la piel, la búsqueda y el desacierto de la mortalidad.» Belmar
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